domingo, 4 de abril de 2010

¡¡¡¡RESUCITÓ ALELUYA!!!!

“Dios Resucitó a Jesús de entre los muertos”

¡¡¡ FELIZ PASCUA DE RESURRECCIÓN!!!



Queridos Jóvenes y Asesores de JMV – Perú:

En el contexto de la gran Misión Continental; de la celebración de la III ASAMBLEA GENERAL DE JMV en Lisboa – Portugal, y del año jubilar en que celebramos los 350 años de la muerte de Vicente de Paúl y Luisa de Marillac, reciban el saludo cordial de Sor Iris (asesora nacional) de los jóvenes miembros del consejo nacional y del mío propio.

¡¡¡ Cristo, nuestra pascua, ha resucitado !!!, es el anuncio gozoso que ha de resonar en nuestros corazones, porque su victoria sobre la muerte es también la nuestra.
Después de haber vivido una semana, de GRACIA ,intensa en la que hemos actualizado como Iglesia, el misterio de nuestra redención, me dirijo a ustedes para animarnos, juntos, a vivir nuestra FE con alegría y esperanza, sabiendo que el Dios de la historia, que resucitó a Jesucristo de entre los muertos quiere darnos, también a nosotros, vida en abundancia.

El mundo secularizado en que vivimos nos invita a ser hombres y mujeres de esperanza, creativos en la oración y eficaces en la acción. La sociedad de hoy nos invita a asumir nuevos retos que nos lleven a plantear formas y mecanismos novedosos para dar a conocer a la asociación a los jóvenes de hoy. Hemos de presentar a JMV, como uno de los caminos de acercamiento a Dios Padre. Así como nosotros, años atrás, nos enamoramos de Cristo atraídos por nuestra buena Madre “la virgen de la Medalla Milagrosa”, también hemos de ser la mediación para que otros jóvenes se encuentren con Jesús, resucitado.

Les invito pues, a esforzarnos y a comprometernos más con el proyecto de Dios, que las dificultades no deterioren nuestro amor a Cristo y a María, sino que al contrario nos hagan ver con ojos de fe, la cercanía de un Dios que nos ama y perdona; y que al igual que a los apóstoles nos envía a ser discípulos y misioneros de su caridad.

Queridos jóvenes y asesores les exhorto a erradicar de nuestros corazones todo tipo de crítica destructiva para convertirnos en eslabones que ayuden a crecer en humanidad y en espíritu; les animo a crecer en madurez cristiana para que en vez de quejarnos por la oscuridad de los problemas seamos capaces de encender una luz para que nuestra presencia y testimonio cristiano ilumine nuestros hogares, centros locales y la vida de muchos jóvenes que aún viven en la oscuridad del pecado.

Sin otro particular, elevo mi plegaria a la Santísima Trinidad para que nos otorgue la gracia de crecer en la fe, esperanza y caridad. Y así juntos, como familia vicentina, celebrar con Júbilo el 350 aniversario de la partida al cielo, de Vicente de Paúl y Luisa de Marillac.

Dios y María, la Medalla Milagrosa, bendiga nuestra misión.

P. Arturo Aguirre Rojas, CM.
Director Nacional de JMV