El pasado Martes, 01 de junio, con motivo de dar por clausuradas las actividades programadas para el "Mes Mariano", las alumnas que cursan el 5to año de secundaria (varias de ellas integrantes de JMV Trujillo) tuvieron una ceremonia de Consagración y Coronación a María Santísima.
Tenemos el agrado de compartir con ustedes, que de las 4 alumnas elegidas para llevar a cabo el acto de coronación, dos integran activamente nuestra querida Asociación.Ellas son Anamé Calderón Ascencio (actual coordinadora de nuestro centro) y Mari Carmen Honorio Vidal, quienes fueron elegidas por sus propias compañeras, gracias a sus notorias cualidades que dan fe de que vivencian diariamente un compromiso y dedicación con la obra evangelizadora a ejemplo de María.
Felicitamos a todas las chicas de JMV que consagraron su corazón a María; que este día haya marcado un hito especial en sus vidas y que ahora más que nunca se dejen guiar por ella.
Como decía el sacerdote: El “Magníficat” de María, expresa todo el programa de su vida: no ponerse a sí misma en el centro, sino dejar ese espacio a Dios, a quien encuentra tanto en la oración como en el servicio al prójimo y en el amor.Busquemos seguir su claro ejemplo en nuestras propias vidas y darle al Señor aquel sí confiado, mostrándonos al mundo como alguien que lleva a Cristo en su interior y sale de sí mismo para ayudar el que lo necesita...
Tenemos el agrado de compartir con ustedes, que de las 4 alumnas elegidas para llevar a cabo el acto de coronación, dos integran activamente nuestra querida Asociación.Ellas son Anamé Calderón Ascencio (actual coordinadora de nuestro centro) y Mari Carmen Honorio Vidal, quienes fueron elegidas por sus propias compañeras, gracias a sus notorias cualidades que dan fe de que vivencian diariamente un compromiso y dedicación con la obra evangelizadora a ejemplo de María.
Felicitamos a todas las chicas de JMV que consagraron su corazón a María; que este día haya marcado un hito especial en sus vidas y que ahora más que nunca se dejen guiar por ella.
Como decía el sacerdote: El “Magníficat” de María, expresa todo el programa de su vida: no ponerse a sí misma en el centro, sino dejar ese espacio a Dios, a quien encuentra tanto en la oración como en el servicio al prójimo y en el amor.Busquemos seguir su claro ejemplo en nuestras propias vidas y darle al Señor aquel sí confiado, mostrándonos al mundo como alguien que lleva a Cristo en su interior y sale de sí mismo para ayudar el que lo necesita...
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